Tengo que pedirle disculpas a Luis públicamente porque, entre las mil cosas que me rondan la cabeza y las diez mil que me rondan el alma, a veces pasa demasiado tiempo desde que me envía algo para el blog y consigo publicarlo.
Menos mal que es una persona comprensiva porque si no hace tiempo que me habría mandado a freír espárragos, por no decir algo peor. Pero como la paciencia es otra de las virtudes de las personas satisfechas, aquí seguimos, con este blog que no tiene demasiado orden ni concierto pero sí mucho cariño.
Dejo en la columna de la izquierda un álbum con las últimas fotos de Luis en México. Yo me quedo con ésta, por ese aire intemporal -me vienen a la mente las fotos de James Dean- y por ese reflejo que habla de la cualidad de los artistas de vivir a medio camino entre el cielo y la tierra, como los cuadros de El Greco.
James Dean y El Greco, una mezcla absolutamente surrealista. Así somos.